EDITORIAL AGOSTO 2013, Por la Verea

Anoche , mientras terminaba de maquetar esta revista de agosto, hablé con Ruben, el muchacho que nos brindó la posibilidad de realizar las fotos del segundo reportaje de este número de FAENAS DE CAMPO. Rubén vive en Ubrique, en la Sierra de Cádiz, un valle escarpado donde no hay ni dehesa ni campiña, en un terreno abrupto. Rubén vive para los caballos desde hace años, aunque ha tenido otros oficios por obligación. A el le gusta cuidarlos y montarlos. Su mayor felicidad es montar a caballo y aprender cada día, y aprender con honestidad. Esta editorial va dedicada a todos aquellos buenos aficionados al caballo que he conocido a lo largo de mi vida, aquellas personas que en un momento determinado entendimos que la prioridad era el caballo, aquellos que con mucho esfuerzo lo compramos y nos preocupamos por darle de comer, de cuidarlo, de sacarlo de su cuadra para que se mueva, de montarlo y domarlo en la medida de las posibilidades de cada uno. Aquellos que tenemos que partirnos el lomo para acarrear forraje, cargar con sacos de pienso o trabajar incansablemente para pagar su pupilaje. Aquellos que cuando nos sentimos mal por lo que nos ocurre diariamente ,nos subimos en nuestro caballo y se nos pasan las penas, aquellos que hemos pasado los mejores ratos de nuestra vida encima de un caballo, que vivimos dándole vueltas continuamente a la cabeza sobre como domar un caballo, analizamos sus aires, su personalidad e intentamos saber cada día más y más de caballos. Aquellos que en definitiva somos lo que somos cuando montamos a caballo, lo hagamos bien, mal o regular. Aquellos que no podemos soñar con nada mejor que contemplar la imagen de nuestro caballo partiendo el mosquero por la verea, por que la verea es lo realmente difícil de encontrar y hemos tenido la suerte de dar con ella, y como dice el título del libro de Don Alvaro...nuestra vereda es a galope. Quizás desde fuera parezcamos unos lunáticos, o como dice mi amigo el alcalde de Tocina, seamos unos fanáticos, pero así somos felices. En nuestro camino hemos encontrado todo tipo de gente relacionada con en mundo del caballo, pero solamente aquellos que de verdad llevan el caballo dentro del alma perduran en nuestra memoria y están presentes. Elena Herranz de la Fuente