Editorial Enero ; Sobre la Memoria Histórica

La expresión “memoria histórica” resuena en los últimos tiempos como si se acabara de inventar, como si nunca hubiera existido. La memoria de los hombres es tan limitada que muchas veces no somos conscientes de que la humanidad lleva largos años en este planeta y olvidamos que casi todo esta inventado.

A veces oimos conversaciones alrededor en las que interpretamos que todo aquello acaecido antes de los últimos 50 años parece no haber sucedido. Vienen a mi cabeza los recuerdos de cuando era una chiquilla y mi padre, que aún vive, me contaba que de crío iba de un pueblo a otro montado en un mulo. En las casas y cortijos la cuadra se situaba cerca de la vivienda. Las bestias formaban parte del entorno familiar. Los coches llegaron más tarde a una sociedad que llevaba siglos valiéndose de mulos, asnos, bueyes o caballos para trasladarse o acarrear. Los arrieros que quedan aún son la prueba viviente de que el ser humano fue acompañado por las bestias en los más duros trabajos.

Pero nuestra memoria histórica es muy corta o solo la utilizamos cuando queremos. Después de siglos de trabajo en los tiempos que corren nos molestan los que fueron nuestros compañeros de camino en el pasado y desgraciadamente esta sociedad, moderna y olvidadiza, se deja embaucar por modas y artefactos supuestamente muy limpios que en su elaboración y funcionamiento dañan más el medio ambiente que un équido.

Incluso tiene uno a veces que soportar los comentarios de crítica de ignorantes que se permiten el lujo de criticar el olor de un caballo cuando tal vez a su abuelo le hubiera encantado tener un mulo o un caballo para ayudarse en la faena.

El caballo sigue siendo el mismo, el que fue en los tiempos en los que el hombre se valió de su nobleza, su capacidad de adiestramiento y su fuerza para no quedarse para siempre en la prehistoria. Somos nosotros los que hemos cambiado y, desagradecidos, consideramos que no es digno de vivir cerca de nuestro entorno.

Que triste es llegar hasta nuestros días para ser, tan solo, ignorante y desagradecido.







Comentarios

Entradas populares de este blog

CAMPEONES EN LA HISTORIA DEL ACOSO Y DERRIBO